miércoles, 20 de abril de 2016

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL PROFESOR QUEMADO?


Buenas compañeros/as, vamos a introducir en el blog un bloque de contenidos centrado en una de las problemáticas más frecuentes que se dan en el profesorado que atendemos a través de nuestro servicio del Defensor del Profesor, el Síndrome del Quemado o Burnout.

                         

Empezaremos hoy hablando de qué es el estrés, el estrés docente y el síndrome del "profesor quemado". 

¿Qué es el estrés?

            El estrés es un fenómeno individual y subjetivo (vivido por la persona afectada) que puede darse en cualquier persona que se encuentre o se sienta sometida a una cierta presión.
            Para el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, el estrés laboral es desde una perspectiva integradora, “la respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a presiones internas y externas”. Entonces, el estrés laboral es lo que aparece cuando se presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización a la que pertenece.
            Los desencadenantes específico del estrés laboral están ligados al desempeño de una profesión, en nuestro caso, a la profesión docente.

El estrés docente

            Según la Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), la docencia se encuentra en estos momentos entre las seis profesiones más estresantes.
            El estrés docente es una excesiva activación física y psicológica relacionada con el esfuerzo para enfrentar las demandas de los centros educativos y que cuando se cronifica perjudica seriamente la salud de los profesores. Los expertos lo han nombrado con el anglicismo “burn-out”, o síndrome del “profesor quemado”.
            Pero, ¿cómo se ha llegado a la situación actual? La respuesta no es sencilla. Habría que decir que hoy en día, muchos compañeros/as tienen dificultades para controlar la conducta de sus alumnos/as en el aula y para dar su asignatura a aquellos que quieren recibirla, y lo más grave es que carecen de las herramientas necesarias para lograrlo. Cada vez es más frecuente encontrar noticias en la que los profesores han sido amenazados e incluso agredidos por alumnos, padre o madres.
            Es un proceso que comienza, generalmente, como consecuencia de la pérdida de ilusión profesional, a la que el profesor responde aumentando su esfuerzo, y consecuentemente, su sensación de estrés se incrementa. Aparece entonces irritación, tensión o miedo al aula e incluso a los compañeros y los alumnos. El profesor o la profesora piensan exageradamente sobre sus normales limitaciones y tienen miedo a que sus dificultades sean percibidas por sus compañeros/as, a apelar a la dirección para implantar disciplina, por ejemplo, etc.
            El docente con “burnout” está afectado por problemas de salud, desajustes psicológico, pérdida de autoestima y una creciente insatisfacción por el trabajo.

            Es una de las principales causas de los problemas de salud mental en los profesores.

En nuestra próxima entrada trataremos de ver cuáles son algunos de los indicadores para saber si sufrimos dicho síndrome.